1. Cambios en los hábitos alimenticios, tanto el aumento como la disminución del apetito podrían ser signos de depresión.
2. Aislarse de los amigos y la familia, así como dejar de hacer actividades con las que antes se disfrutaba.
3. Tener muy poca energía.
4. Tener un sentimiento de vacío, como de que nada importa.
5. Presentar dolores y molestias inexplicables.
6. Sentirse sin esperanza e impotente.
7. Consumir bebida alcohólica, fumar o incluso consumir drogas más de lo habitual.
8. Sentirse extrañamente confundido, olvidadizo, enojado, molesto, preocupado o asustado.
9. Experimentar cambios de humor.
10. Tener pensamientos y recuerdos negativos constantemente.
11. Escuchar voces o incluso creer cosas falsas.
12. Pensar en hacerse daño o a los demás.
13. Ser incapaz de hacer las actividades diarias que se venían desempeñando como ir a clases o al trabajo.
Fuente: https://www.muyinteresante.es
Pixabay- StockSnap