No estudies de memoria
Estudiar de memoria es un camino a evitar, ya que no nos deja nada bueno a largo plazo. Al aprender tanta información en un periodo de tiempo tan corto, lo único que estamos logrando es aprobar el examen, pero esos conocimientos no se quedarán con nosotros a largo plazo.
No pierdas el objetivo
Saber cuál es el objetivo general de la materia nos puede ayudar a decidir qué contenidos son más importantes, y por ende, cuáles formarán parte del examen.También, si no entendemos un concepto, hay que leerlo varias veces, tanto en voz alta como para nosotros mismos, y así comprenderlo mejor. Saltarnos algo que no comprendemos no es la mejor solución, por más tentativo que pueda ser.
No te distraigas
Si tratas de estudiar mientras mantienes conversaciones en WhatsApp o Facebook jamás vas a retener suficientes conocimientos, y es muy probable que en algún punto no tengas ni idea de lo que estás estudiando porque tu mente estará pensando en muchas cosas al mismo tiempo.
No estudies acostado
El estudiar en una posición horizontal te dará sueño, y por esta misma razón, se te dificultará la concentración.
No pienses negativamente
Lo peor que puedes hacer cuando estás estudiando para un examen es el pensar negativamente. Si te empiezas a decir a ti mismo que reprobarás el examen, lo más seguro es que lo harás, pues tu cerebro se bloqueará y no dejará que información más importante entre en él. Trata de estar relajado mientras estudias, y lo más importante, cree en ti mismo.
Fuente: blog.diretec.com
Pixabay –silviarita