Los estrógenos son hormonas esenciales para el desarrollo de las funciones y características sexuales en las mujeres durante la adolescencia, lo que incluye la menstruación y el ciclo reproductivo. Son producidos por los ovarios, las glándulas suprarrenales y los tejidos grasos (células grasas). No obstante, es en los ovarios donde se produce una mayor cantidad.
Existen distintos tipos de estrógenos, los cuales se clasifican en estradiol producido tanto por los hombres como por las mujeres, se caracteriza por ser el tipo de estrógeno más común durante los años reproductivos. Por otro lado, se encuentra el estrona el cual se presenta después de la menopausia y el estriol cuyos niveles aumentan durante la gestación, ayuda a que el útero crezca y prepara al cuerpo para el parto.
Cabe destacar, que los estrógenos ayudan a desarrollar y a mantener tanto el sistema reproductivo de la mujer como sus diferentes características femeninas. Pero también contribuyen al adecuado mantenimiento de la salud ósea, la salud cognitiva, la función del sistema corporal y otros procesos corporales esenciales.
Además ayuda a estimular el crecimiento del folículo del óvulo regulando el ciclo menstrual, mantiene el grosor de la pared de la vagina a la vez que promueve una adecuada lubricación, mejora y mantiene la membrana mucosa que recubre el útero, regula el flujo y el grosor de las secreciones de moco uterino, y también detiene el flujo de leche después del destete (cuando ha finalizado la lactancia materna).
Fuente: www.muyinteresante.es
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